La psicología jurídica comprende el estudio, explicación, evaluación, prevención, asesoramiento y tratamiento de los fenómenos psicológicos, conductuales y relacionales que inciden en el comportamiento legal de las personas. Para eso, utiliza los métodos propios de la psicología científica.
La psicología jurídica se encarga de estudiar, evaluar y prevenir los fenómenos de conducta, psicológicos y de tipo relacional que influyen en el comportamiento legal de las personas.
Tiene diversos ámbitos de aplicación. Aplicada al derecho penal, se encarga, por ejemplo, de emitir informes para jueces y tribunales de acusados y víctimas. Como psicología penitenciaria, estudia la personalidad de los internos conforme a los métodos psicológicos y evaluando sus rasgos temperamentales. En las tareas de mediación, por otra parte, se dedica a preparar un contexto adecuado para que las partes puedan comunicarse y tengan mayores posibilidades de alcanzar un acuerdo.